11 de marzo de 2008

The Cure - Palau Sant Jordi, Barcelona

Llevaba una eternidad esperando verlos en directo. Era algo que tenía pendiente. Ahora ya sé por qué. Robert Smith es posiblemente el músico británico más influyente de los últimos treinta años; un compositor fuera de serie y una referencia para la mayoría de grupos "indies" que han surgido los últimos años. No deja de ser curioso que músicos que no superan la veintena lo sigan venerando como algo indispensable para lanzarse a un escenario.

Más de tres horas de música en estado puro y sucio, directo en el garaje de la medianoche; con un sonido impecable que no dejaba espacio para imaginar una interpretación mejor. Las canciones se desdoblaban sobre sí mismas, se alargaban y se contraían mientras intentabas entender algo. Todo bien hasta que llegó From the Egde of the Deep Green Sea; entonces todo se disparó al cielo.

Es posiblemente una de las mejores canciones que he escuchado nunca sobre un escenario. Descorazonadora, apabullante y con un ritmo de batería desesperado que rozaba lo imposible. La gente sólo podía saltar y bailar sobre algo que tenía ese extraño acento de los momentos únicos. Rabia, desesperación, llantos. Pura magia y una explosión de rock a la que pensaba que, sin Jimi Hendrix, era imposible asisitir. Ayer existió; vaya si existió.

Probablemente es la mejor banda que puede verse actualmente en directo. La crítica ya lo venía avanzando; esta vez no se han equivocado. Y el hombre peor maquillado del mundo roza los cincuenta años. Algo para no perderse, si se tiene la oportunidad.

Y este apunte que dejo, Maybe Someday, no sonó; ¿Cuántos grupos pueden permitirse el lujo de prescindir de un temazo como éste y que no se note? Pocos. Sencillamente geniales.



Y una colección de imágenes de las mil formas de Robert Smith sobre otra versión de la misma canción:



Y otro día, más

http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=46&idioma=CAS&idnoticia_PK=491051&idseccio_PK=1026

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo era una de esas personas que bailaban en la pista cuando sono From the deep... cuando acabo me di cuenta que estaba llorando como una tonta. Te llevo siguiendo hace un tiempo; sólo faltaba que te gustaran los Cure. Te quieres casar conmigo??? Como escribes me da igual que seas una mujer un hombre o un alce de las montañas !!!!!

PSYCOMORO dijo...

Todo el concierto fue increíble, pero en ese momento volaron la noche en mil pedazos. Noté alguna de esas lágrimas que mencionas; ojalá este tipo de tonterías sucedieran más a menudo, no crees? En cuanto a lo de casarnos... bueno, da por hecho que te decepcionaría: en las distancias cortas soy un desastre... me escondo detrás de las palabras porque dos de ellas bien ordenadas explican mucho más que yo en tres vidas completas. No soy un hombre, tampoco una mujer... pero te puedo asegurar que caminando me parezco un montón a uno de tus alces. Muchas gracias por pasarte por aquí; vuelve de vez en cuando...

Anónimo dijo...

De vez en cuando? Entro cada día, montaraz, y cada día me gusta más lo que veo por aquí. Has pensado en publicar? Escribes mucho mejor que gente que piensa que sabe escribir. Está bien, no nos casemos, pero si algún día te conozco no te garantizo que no te haga demostrarme eso que dices de las distancias cortas ! Soy un anónimo que se llama Ana.

PSYCOMORO dijo...

Entre todos hacéis que esto tenga algo de sentido. Gracias, Ana. No te vayas muy lejos.