Intento mirar hacia atrás sin ira e imaginarme qué pequeños detalles me han hecho el medio ser humano que respira aquí abajo; cuando lo hago, acuden algunas cosas, no demasiadas, las justas para resultar importantes. Entre ellas, está la poesía de Leonard Cohen. Porque fue con pocos como él con quien descubriría que nunca llegaría a escribir lo suficientemente bien, pero también que el placer no siempre está en llegar, sino en recorrer el camino con amigos así.
He buceado en esas canciones como si hubieran sido mi hogar en algún momento, como si esos personajes fueran hermanos de historias que nadie que no hubiera sido ellos me hubiera podido explicar.
Me he tropezado con mi propia sangre en los espacios que dejaban versos que parecían mirarme como si siempre hubieran estado ahí, recordándome que la distancia no es dolor, sólo una divertida perspectiva que mañana dejará de importar. The Traitor será para siempre el motivo por el cual nunca llegaré a entender quién soy; ya lo hizo alguien antes que yo.
Cuando podía ser que ya no sucediera, el soñador de ejércitos vencidos nos ha visitado y ha dejado tras de sí un concierto intenso, total, lo más cercano a una despedida que alguien con tantas cosas que decir puede permitirse. Y todos bailamos el final del amor y nos alistamos a las filas de los deformes que caminan con palabras rectas en sus pies. Supimos que las leyendas tienen el peso de nuestros ojos después de llorar; los recuerdos son eso; la miel, la manzana y la seguridad de que los instantes sólo entienden de puertas en llamas.
Y está la música, que es como un puente leve, colgante sobre los sentimientos que agitan esos poemas, que te llaman desde el otro lado, con la lujuria tranquila de quien te conoce y sabe por qué has venido precisamente esa noche. Y te meces hasta ellos sobre unas melodías que saben que hace tiempo que no caminas bien y que todos los paseos se te hacen demasiado largos. Está la música, que baila a tu alrededor y sólo te abandona cuando llegas a la otra orilla y alcanzas a tu amante, esa poesía que hoy es sólo para ti pero mañana marchará de vuelta a la frontera.
Leonard Cohen siempre ha conseguido hacerme sentir especial, querido por unas letras que se clavan como puñales para extirpar la enfermedad del sueño. Es como una terapia que por fin sirve para algo cuando ya habías asumido que el dolor no marcharía jamás.
Y sólo puedo saber que el camino va a ser tan largo que nunca podré llegar a mi destino, pero que toda esa gente que te acompaña, mirándote con cariño desde la siguiente parada, son los dulces motivos por los que siempre vale la pena intentarlo, aunque sepas que hubieron otros allí antes que tú.
Por todo eso, gracias Mr. Cohen, confío no molestar si mantengo un rato más mis brazos a su alrededor,siempre es difícil abandonar el hogar.
De su actuación en Barcelona. Hallelujah; nunca he coneguido dejar de llorarla.
Esos pequeños detalles se convierten en montañas de ilusión y esperanza. Leer lo que has escrito, me cuenta lo importante que puede ser fijarse en los "pequeños detalles" y lo inmensos en que se pueden convertir. muchas gracias psyco me has hecho sentir muy vivo "el placer no es siempre llegar, sino recorrer el camino con amigos así" brutal
Un homenaje precioso a Cohen, buen letrista y músico, estoy de acuerdo contigo... ves en él lo que yo siento con George Harrison, por ejemplo, su música es un bálsamo en muchas ocasiones para mí, en otras me trae recuerdos que no quiero recordar y puedo pasar un tiempo sin atreverme a poner algunos de sus discos. La música siempre a nuestro lado, Psycomoro, y que no nos falte. Muchos besos y buen finde...
Me emociono compartiendo contigo mi amor por Leonard Cohen. Este perfecto, correctísimo (casi etéreo?) señor que respeta y admira a sus excelentes músicos; que ama a sus impresionantes coristas; que ha influido en tantos músicos de otras generaciones, que le veneran.
Me paso la vida agradeciendo tantos sentimientos que me genera la música y a ti, por saber expresar lo que ni mi boca ni mi lápiz tienen la habilidad de comunicar.
Hola Apache, muchas gracias. Los pequeños detalles suelen ser avisos de que está ocurriendo algo que no puedes perderte; quizás no sea algo espectacular a la vista pero a veces las miniaturas son capaces de cambiarte la vida. Me alegra lo que te ha producido leer la entrada, pero échale la culpa a Leonard Cohen; él es el alquimista.
Hola Ginebra, efectivamente hay cosas tan ligadas a uno mismo y que sólo puede traerte la música, que te preguntas cómo hubieras podido sentirlo sin esa melodía que lo acompañara. Pienso que sin esas canciones mi vida hubiera sido completamente distinta. Besos.
Psyco, el gran Cohen, tuviste suerte al verle tal vez la última vez. Que decir de tu entrada y las canciones escogidas, cuando lo sientes, cuando creciste con el,cuando... me encantó!!
Hola Anónimo. Si compartimos el amor por este hombre tranquilo y el respeto por esa habilidad que tiene de hacer fáciles cosas imposibles, entenderás que es muy fácil seguir un camino cuando está tan bien iluminado como éste. Gracias por tus palabras pero el trabajo màs duro fue convertir la piedra en agua, y eso lo hizo antes este sabio canadiense; el resto sólo nos sentamos allí, a ver cómo todo sucedía. Un beso.
Gracias, Divina, saber que somos muchos los que hemos crecido con esa música de fondo tranquiiza porque sabes que las cosas sólo pueden ir mejor. Confío haberte podido compartir algo de la magia que me metieron esa noche en los bolsillos contigo. Eso hubiera sido un verdadero placer. Un beso.
Sin duda Cohen es un monstruo, un poeta o filósofo, no sabría decirte, pero lo que si puedo decirte, es que la culpa de haber sentido lo que he sentido al leer tu post, es tuya y solo tuya, no te quites meritos.
Gracias de nuevo, Apache; como sigas así, conseguirás sonrojar las palabras. La alquimia es eso, tener muchos armarios y los ingredientes siempre a mano. Un abrazo.
Sí, Violeta, són el tipus de llegats que es gaudeixen quan encara són vius, quan es mouen i respiren. De vegades, penso que, d'alguna manera casi biològica, els fem entre tots amb els nostres sentiments i experiències, amb la forma com es reflecteixen en la seva poesia. Una abraçada.
Podría volver a decir que me encanta lo que has escrito, Montaraz, pero empiezo a resultar pesada, sólo quiero que sientas el beso con mayor gratitud que te puedas imaginar. Amo a Leonard Cohen porque en sus letras, como me ocurre contigo, he encontrado el por que de muchas de las cosas que me sucedían y no entendía. Es uno de los mayores poetas que han existido y un gran músico. Otro beso por si aquel se había acabado. Ana.
Cohen es el más grande, yo también me siento especial cuando le oigo, cuando si pudiera ver el mundo con otros ojos no sé... más cansados, y que ese cansancio pudiera ser bello.
Gracias Ana, esos dos besos lo explican todo. Cohen está ahí para decirnos al oído lo que nos sucede y no podemos enjaular porque vuela demasiao alto. Ese es el misterio de caminar por senderos donde sólo habitan los grandes. Un beso.
Hola, Lospasos; no te preocupes, todos nos explicamos fatal cuando lo ha hecho antes este gran hombre. Te recomiendo el homenaje que le hicieron un montón de artistas superlativos y que editaron con el título de "I'm your Man" (ya colgué "The Traitor" por Martha Wainwright). Vale la pena verlo en DVD porque intercala entrevistas con este irónico funambulista. Otro besazo.
Buscando crónicas del concierto de Barcelona, recabé en tu blog. Y puedo decirte que es la más me ha gustado. Pero no escribía para eso. Me han sorprendido tus comentarios a "The Traitor"; me parece el poema más sublime que se ha escrito nunca.
Esa crónica del soñador que inicia una guerra contra esos "action men" que nunca pierden, sabiendo que no puede ganar, sólo descubriendo al final que su destino era precisamente estar ahí, sin síntomas reconfortantes de victoria pero sin más solución que evitar su locura y la locura de gente como él.
El retorno de ese lisiado por la derrota a reecontrarse con la rosa y el cisne es una de las cosas m´sa bellas que nunca se han escrito. La gente lo recibe llamándole traidor por haberse atrevido a intentarlo.
Llevo escribiendo y publicando más de treinta años y, contra mi voluntad, supero los sesenta; te puedo asegurar que la entrada que dedicaste a "The Traitor" y muchas otras cosas que he leído aquí me han emocionado profundamente, como muy pocas lo hacen. Mira con modestia a Cohen si quieres, ¡pero no dejes de escribir!
Aquí dejo el enlace para la crónica de "El País" sobre el concierto, por si no la habéis leído u os interesa. Sí, disfrutamos mucho:
Anónimo me has dejado sin habla. Puedo agradecer tus comentarios aunque seguramente no lo haría con suficiente justicia. Prefiero tomar tus comentarios acerca de "The Traitor"; para mí se trata de algo más que un icono referencial. Veo en ella un reflejo de lo que no he llegado a conseguir, y no me refiero únicamente a esa potente escritura, sino a la capacidad de observar las cosas desde ese espacio tan tenso que existe entre la piel y la sangre, esos torrentes de magnetismo estático que te llaman al cambio.
Me emociona saber que hay más gente que ha visto ese mundo de movimientos lentos que construyen el recuerdo. Sólo por eso, vale la pena seguir escribiendo, ¿no crees?
De nuevo, muchas gracias. Nos vemos en los campos de batalla, esperando no volvernos a equivocar, quizás así los jueces recapaciten y no nos arrojen a otro baño de tinta y sangre. Quizás entonces consigamos desatar al cisne. El tiempo es tan extraño como los momentos previos a la derrota.
Sigue siendo uno de los mayores poetas y/o narradores que han existido. Siempre me ha parecido que debería haber invertido en más dedicación a la literatura aunque nos hubiéramos perdido grandes canciones. Me gusta mucho todo lo que muestras en tu blog pero, sobre todo, cómo lo explicas. Es un remanso de cosas interesantes y gran escritura. Felicidades.
Muchas gracias, Anónimo. Comparto tu visión acerca de Cohen pero tienes razón en que da miedo desear haberle tenido sólo como escritor. Las cosas por sí solas y tal como y fueron ya han resulta grandes.
La verdad es que es un músico que siempre está ahí pero que le tengo olvidado, cuando oyes una canción tu mente vuela a lugares tristes, a vivencias que te hacen llorar pero que necesitas recordar para recordar que la vida es así, así de triste a veces... Muchos de los músicos que me gustan, que me acompañan día a día, son "hijos ilégitimos" suyos... Porque es muy grande. Gracias por la selección... Da gusto oir de vez en cuando la música verdaderamente buena. Un beso musical
Hola Claudia; encantado de acercarte esa nostalgia irónica de estos poemas que parecían escritos para mantenernos en vilo ante la tristeza del la última broma. En el fondo, creo que Leonard Cohen es un gran contador de historias que sólo llegan a hacer llorar cuando te han arrancado la primera sonrisa. Supongo que en eso radica la complicidad que sientes cuando tomas su mano. Un beso sostenido.
Me he detenido a leer todo tu entrada por que la referencia a El partisano, me ha llegado. Desde que tenía 15 años (la edad a la que Leonard Cohen la escuchó de labios del padre de uno de sus amigos) Representa para mí la mayor expresión de la dignidad, y de la fuerza de voluntad para no rendirse nunca. Así es Leonard Cohen, nadie como él es capaz de transmitir la fragilidad y la determinación.El dolor, y la esperanza que vive en el fondo del dolor. La dicha de vivir como un pájaro en el alambre, con esa libertad y honestidad a prueba de bombas...
Yo lo ví en Vigo y nunca lo olvidaré. Como tú muy bien apuntas, nadie esperábamos verlo ya!,aquello fue un regalo del azar. Mientras hacía cola para entrar, me llamaron para que fuera a verlo ensayar (era un escenario abierto y desde fuera del recinto se pudo ver el concierto).A media tarde de un día de verano, salió al escenario y ensayó Who by fire durante unos minutos. El destino nunca habla, pero aun así, en algunos momentos puntuales de la vida, uno tiene casi la certeza de estar escuchándolo...
26 comentarios:
Esos pequeños detalles se convierten en montañas de ilusión y esperanza. Leer lo que has escrito, me cuenta lo importante que puede ser fijarse en los "pequeños detalles" y lo inmensos en que se pueden convertir. muchas gracias psyco me has hecho sentir muy vivo "el placer no es siempre llegar, sino recorrer el camino con amigos así" brutal
Un homenaje precioso a Cohen, buen letrista y músico, estoy de acuerdo contigo... ves en él lo que yo siento con George Harrison, por ejemplo, su música es un bálsamo en muchas ocasiones para mí, en otras me trae recuerdos que no quiero recordar y puedo pasar un tiempo sin atreverme a poner algunos de sus discos.
La música siempre a nuestro lado, Psycomoro, y que no nos falte. Muchos besos y buen finde...
Psycomor!
Me emociono compartiendo contigo mi amor por Leonard Cohen. Este perfecto, correctísimo (casi etéreo?) señor que respeta y admira a sus excelentes músicos; que ama a sus impresionantes coristas; que ha influido en tantos músicos de otras generaciones, que le veneran.
Me paso la vida agradeciendo tantos sentimientos que me genera la música y a ti, por saber expresar lo que ni mi boca ni mi lápiz tienen la habilidad de comunicar.
Como siempre, gracias por estar ahí. Un beso.
Hola Apache, muchas gracias. Los pequeños detalles suelen ser avisos de que está ocurriendo algo que no puedes perderte; quizás no sea algo espectacular a la vista pero a veces las miniaturas son capaces de cambiarte la vida. Me alegra lo que te ha producido leer la entrada, pero échale la culpa a Leonard Cohen; él es el alquimista.
Hola Ginebra, efectivamente hay cosas tan ligadas a uno mismo y que sólo puede traerte la música, que te preguntas cómo hubieras podido sentirlo sin esa melodía que lo acompañara. Pienso que sin esas canciones mi vida hubiera sido completamente distinta. Besos.
Psyco, el gran Cohen, tuviste suerte al verle tal vez la última vez. Que decir de tu entrada y las canciones escogidas, cuando lo sientes, cuando creciste con el,cuando... me encantó!!
Hola Anónimo. Si compartimos el amor por este hombre tranquilo y el respeto por esa habilidad que tiene de hacer fáciles cosas imposibles, entenderás que es muy fácil seguir un camino cuando está tan bien iluminado como éste. Gracias por tus palabras pero el trabajo màs duro fue convertir la piedra en agua, y eso lo hizo antes este sabio canadiense; el resto sólo nos sentamos allí, a ver cómo todo sucedía. Un beso.
Gracias, Divina, saber que somos muchos los que hemos crecido con esa música de fondo tranquiiza porque sabes que las cosas sólo pueden ir mejor. Confío haberte podido compartir algo de la magia que me metieron esa noche en los bolsillos contigo. Eso hubiera sido un verdadero placer. Un beso.
Sin duda Cohen es un monstruo, un poeta o filósofo, no sabría decirte, pero lo que si puedo decirte, es que la culpa de haber sentido lo que he sentido al leer tu post, es tuya y solo tuya, no te quites meritos.
El alquimista eres tu, Cohen será uno de los ingredientes de la pócima.
Jo penso com tu, Psycomoro. La meva vida no hagués estat la mateixa sense la poesia i la música de Leonard Cohen.
Les cançons que ens has deixat, són les paraules del sentiment que ningú més com ell ha expressat millor. Ningú no podrà mai superar el seu mestratge.
Una abraçada.
Gracias de nuevo, Apache; como sigas así, conseguirás sonrojar las palabras. La alquimia es eso, tener muchos armarios y los ingredientes siempre a mano. Un abrazo.
Sí, Violeta, són el tipus de llegats que es gaudeixen quan encara són vius, quan es mouen i respiren. De vegades, penso que, d'alguna manera casi biològica, els fem entre tots amb els nostres sentiments i experiències, amb la forma com es reflecteixen en la seva poesia. Una abraçada.
Podría volver a decir que me encanta lo que has escrito, Montaraz, pero empiezo a resultar pesada, sólo quiero que sientas el beso con mayor gratitud que te puedas imaginar. Amo a Leonard Cohen porque en sus letras, como me ocurre contigo, he encontrado el por que de muchas de las cosas que me sucedían y no entendía. Es uno de los mayores poetas que han existido y un gran músico. Otro beso por si aquel se había acabado. Ana.
Cohen es el más grande, yo también me siento especial cuando le oigo, cuando si pudiera ver el mundo con otros ojos no sé... más cansados, y que ese cansancio pudiera ser bello.
No sé... me explico fatal
Un besazo, psyco
Gracias Ana, esos dos besos lo explican todo. Cohen está ahí para decirnos al oído lo que nos sucede y no podemos enjaular porque vuela demasiao alto. Ese es el misterio de caminar por senderos donde sólo habitan los grandes. Un beso.
Hola, Lospasos; no te preocupes, todos nos explicamos fatal cuando lo ha hecho antes este gran hombre. Te recomiendo el homenaje que le hicieron un montón de artistas superlativos y que editaron con el título de "I'm your Man" (ya colgué "The Traitor" por Martha Wainwright). Vale la pena verlo en DVD porque intercala entrevistas con este irónico funambulista. Otro besazo.
Buscando crónicas del concierto de Barcelona, recabé en tu blog. Y puedo decirte que es la más me ha gustado. Pero no escribía para eso. Me han sorprendido tus comentarios a "The Traitor"; me parece el poema más sublime que se ha escrito nunca.
Esa crónica del soñador que inicia una guerra contra esos "action men" que nunca pierden, sabiendo que no puede ganar, sólo descubriendo al final que su destino era precisamente estar ahí, sin síntomas reconfortantes de victoria pero sin más solución que evitar su locura y la locura de gente como él.
El retorno de ese lisiado por la derrota a reecontrarse con la rosa y el cisne es una de las cosas m´sa bellas que nunca se han escrito. La gente lo recibe llamándole traidor por haberse atrevido a intentarlo.
Llevo escribiendo y publicando más de treinta años y, contra mi voluntad, supero los sesenta; te puedo asegurar que la entrada que dedicaste a "The Traitor" y muchas otras cosas que he leído aquí me han emocionado profundamente, como muy pocas lo hacen. Mira con modestia a Cohen si quieres, ¡pero no dejes de escribir!
Aquí dejo el enlace para la crónica de "El País" sobre el concierto, por si no la habéis leído u os interesa. Sí, disfrutamos mucho:
http://www.elpais.com/articulo/cataluna/Estremecimiento/elpepiespcat/20090922elpcat_13/Tes
Enhorabuena por tu trabajo.
Anónimo me has dejado sin habla. Puedo agradecer tus comentarios aunque seguramente no lo haría con suficiente justicia. Prefiero tomar tus comentarios acerca de "The Traitor"; para mí se trata de algo más que un icono referencial. Veo en ella un reflejo de lo que no he llegado a conseguir, y no me refiero únicamente a esa potente escritura, sino a la capacidad de observar las cosas desde ese espacio tan tenso que existe entre la piel y la sangre, esos torrentes de magnetismo estático que te llaman al cambio.
Me emociona saber que hay más gente que ha visto ese mundo de movimientos lentos que construyen el recuerdo. Sólo por eso, vale la pena seguir escribiendo, ¿no crees?
De nuevo, muchas gracias. Nos vemos en los campos de batalla, esperando no volvernos a equivocar, quizás así los jueces recapaciten y no nos arrojen a otro baño de tinta y sangre. Quizás entonces consigamos desatar al cisne. El tiempo es tan extraño como los momentos previos a la derrota.
Me alegro que te guste! Gracias por dejarte encontrar! Me gusta tu blog! un beso
No es difícil que me guste. Muchas gracias, María, todo un placer y bienvenida. Un beso.
Sigue siendo uno de los mayores poetas y/o narradores que han existido. Siempre me ha parecido que debería haber invertido en más dedicación a la literatura aunque nos hubiéramos perdido grandes canciones. Me gusta mucho todo lo que muestras en tu blog pero, sobre todo, cómo lo explicas. Es un remanso de cosas interesantes y gran escritura. Felicidades.
Muchas gracias, Anónimo. Comparto tu visión acerca de Cohen pero tienes razón en que da miedo desear haberle tenido sólo como escritor. Las cosas por sí solas y tal como y fueron ya han resulta grandes.
La verdad es que es un músico que siempre está ahí pero que le tengo olvidado, cuando oyes una canción tu mente vuela a lugares tristes, a vivencias que te hacen llorar pero que necesitas recordar para recordar que la vida es así, así de triste a veces...
Muchos de los músicos que me gustan, que me acompañan día a día, son "hijos ilégitimos" suyos... Porque es muy grande.
Gracias por la selección... Da gusto oir de vez en cuando la música verdaderamente buena.
Un beso musical
Hola Claudia; encantado de acercarte esa nostalgia irónica de estos poemas
que parecían escritos para mantenernos en vilo ante la tristeza del la última broma. En el fondo, creo que Leonard Cohen es un gran contador de historias que sólo llegan a hacer llorar cuando te han arrancado la primera sonrisa. Supongo que en eso radica la complicidad que sientes cuando tomas su mano. Un beso sostenido.
Hola
Me he detenido a leer todo tu entrada por que la referencia a El partisano, me ha llegado. Desde que tenía 15 años (la edad a la que Leonard Cohen la escuchó de labios del padre de uno de sus amigos) Representa para mí la mayor expresión de la dignidad, y de la fuerza de voluntad para no rendirse nunca. Así es Leonard Cohen, nadie como él es capaz de transmitir la fragilidad y la determinación.El dolor, y la esperanza que vive en el fondo del dolor. La dicha de vivir como un pájaro en el alambre, con esa libertad y honestidad a prueba de bombas...
Yo lo ví en Vigo y nunca lo olvidaré. Como tú muy bien apuntas, nadie esperábamos verlo ya!,aquello fue un regalo del azar. Mientras hacía cola para entrar, me llamaron para que fuera a verlo ensayar (era un escenario abierto y desde fuera del recinto se pudo ver el concierto).A media tarde de un día de verano, salió al escenario y ensayó Who by fire durante unos minutos. El destino nunca habla, pero aun así, en algunos momentos puntuales de la vida, uno tiene casi la certeza de estar escuchándolo...
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