7 de febrero de 2008

No es País para Viejos

Por fin ha caído "No Country for Old Men" de los Hermanos Coen. Y tengo que reconocer que ha superado todas las expectativas por lo arriesgado de la jugada. Lo mejor que se puede decir de ella es que es desconcertante porque se mueve lenta, rara, como extrañada por lo que enseña; eso sí, cuando te quieres dar cuenta, te ha atravesado y descubres lo implacable de sus planteamientos.

Me parece una película rabiosamente moderna porque vive de respetar lo que quiere contar por encima de todo. No existe un protagonista como tal, sino que la historia avanza como si se encontrara en un caleidoscopio, mostrándote imágenes que se explican al cambiar. En varios momentos, se plantean vuelcos totales que no te permiten identificarte con ninguno de los personajes; la intención no es otra que centrar la épica de la historia en sí misma. Desde luego, lo consiguen.

El hombre vive rodeado de un tiempo que ha pasado sobre él, que lo ha arrollado; sea en forma de llanuras, de violencia o de pura estupidez. Nada de lo que sucede es justo porque no vivimos en un mundo que lo sea; la moral no sirve para nada si tienes mala suerte y hace demasiado calor. En la película, no hay nadie que tenga lo que se merece porque nadie ha luchado por nada; eso convierte a todos en puras víctimas de los acontecimientos, que se divierten saltando de lado a lado de ese río medio seco que es lo previsible.


Bardem hace una buena interpretación, pero pienso que el riesgo que esconde esta obra maestra (incluso en el diseño de su propio personaje) supera en mucho a su aportación, que tan sólo es el más extremo de los engranajes que hacen girar un gran paso adelante en la filmografía de los Coen.

Porque eso es lo que es; sin romper con las constantes del cine de este par de locos divinos, la película se muestra absolutamente segura de lo que es y hacia dónde se mueve, aunque el espectador esté en muchos momentos a merced de todo. Los últimos momentos, protagonizados por un inconmesurable Tommy Lee Jones, son de lo mejor que he visto en mucho, mucho tiempo.


Quizás no sea para todos los gustos y resulte difícil de recomendar, pero creo que vale la pena perder un par de horas con un cine definitivamente diferente.




2 comentarios:

Anónimo dijo...

dioss!!!!

y ahora como hago para aguantar hasta mañana.... esto no de hace....

con solo que sea la mitad de absorvente y enigmática que Barton Fink ya me vale

PSYCOMORO dijo...

A día de hoy ya habrás caído tú también; confío que te haya gustado. Barton Fink es una de mis películas favoritas, por original, por enrevesada, por surrealista... y porque habla de gente que intenta escribir.