Vuelve a ser la noche quien me trae de vuelta
allí donde las puertas se cierran más tarde
y el alcohol ahoga la sangre y el sexo huye,
como blandos reclamos de amor eterno,
promesas completas de espera y humo.
Somos el filo de una cuchilla mal afilada,
no sabemos caminar sin hacernos notar,
sobre un suelo de pequeñas bragas vacías,
bailando para formar parte de un mundo
lleno de imbéciles con formas de arlequín,
mientras saltamos para salvar la cabeza,
vagando entre islas y cuevas inundadas
de perlas rotas que nunca vieron el mar,
sin saber lo poco que queda de nosotros
en aquellas fotos que no supimos tirar.
Porque cazamos recuerdos que no respiran,
abrasando el aliento tras imágenes muertas,
hojas sin hogar en bosques de fauces abiertas
y sombras heladas de neón que se apaga.
Nos encallamos en lavabos de una puerta,
con los pantalones abrazando los tobillos y
esas dolorosas muecas de noche importante
en nuestra imaginación de reinas por un día,
vigilia de sueños que nunca nos han contado,
partidos contra detalles de una vida inventada,
postales de serial y bromas vestidas de blanco.
Hay camas cubiertas por corbatas de un sólo color,
éxitos con olor a cartón plegado y doble de salsa.
Somos los ancianos de un mundo demasiado nuevo,
huérfanos de una época que nunca llegó a caminar;
clavamos el deseo con alfileres de dinero en polvo
y dejamos morir de hambre a la mariposa que
ya no descubrirá que había nacido para volar.
Y pensamos que reímos, pensamos que follamos;
lucimos ese gesto de intensa seducción intermitente
pero sólo conseguimos corrernos cuando duele,
sacudiéndola contra una pared de goma dura
donde casi ya no queda nada que pueda leerse
pero allí, y no ha pasado tanto tiempo, alguien
se atrevió a escribir nuestro nombre al revés;
fue alguien que pensaba que nos debía un favor.
Y llega la mañana y con ella nada especial;
las mejores historias se escribieron para otros,
porque los pobres atletas de esta generación
sólo hemos aprendido a ser vagabundos de día,
profetas de una noche que sucede dejándose pasar.
14 de febrero de 2010
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6 comentarios:
Ví el trailer, pero no he visto After, ¿fuíste a verla? Ni siquiera sé si ya se estrenó. Me parece que debe ser un poco depre, aunque no por ello falta de interés.
El escrito, Psycomoro, me dejó sin palabras. Te señalo la frase que escogí
"y dejamos morir de hambre a la mariposa que
ya no descubrirá que había nacido para volar"
A veces yo misma me he sentido así, como una mariposa que no puede volar.
Me encantó estar aquí cuando publicaste ésto, me gustó mucho leerlo antes de sentarme, como cada noche, en mi sofá a leer un rato, a pensar o a evadirme con algo que pasen en televisión,si puede ser una peli, mejor
Besos de buenas noches
Hola Ginebra; sí, la visión de la historia de After no es precisamente optimista pero me interesó mucho el planteamiento que hace y la apuesta por un cine bello formalmente donde los personajes pasan a serlo prácticamente todo. Me alegro de haberte acompañado en el momento oportuno. Besos, ya de buenos días.
PSYCO, a mi la película me sorprendió bastante. No pensaba que me iba a dejar con ese cuerpo. La verdad es que te quedas un poco plof, supongo que como te encuentras después de una noche de fiestión y a la mañana siguiente no te encuentras nada bien...
Ayer vi los Goya (bastante acertados a mi forma de ver) y no se llevó ninguno de los goyas a los que aspiraba, pero es que la competición era bastante buena este año, no crees?
Un besazo enorme
Hola Claudia; lo cierto es que no te deja con el mejor de los cuerpos pero me hace respirar verdad. No he visto Celda 211 pero me da muy buena impresión. En cuanto al resto, eché de menos un mayor reconocimiento a esa obra maestra que es El Secreto de sus ojos. Sea como sea, no ha sido un mal año. Besos.
Montaraz, me pido ya una sesión de lectura privada en exclusiva para mí! No, en serio, me encanta lo que escribes y lo que dices. After es un duro reflejo de esas noches que todos hemos visto pasar; durante un tiempo, ahora algo menos, he vivido la noche muy intensamente y muestra situaciones que he reconocido muy facilmente, demasiado incluso. Me gustó. Un beso, poeta.
Hola, Ana. Me gusta mucho que siempre andes por aquí. Me anima mucho tu euforia, tan injustificada como encantadora. Gracias. Esa sesión será toda tuya. Sí, After da la sensación de estar explicando bastantes cosas cercanas a la verdad. Un beso.
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