La nieve en la guitarra

Alguien que conoce muy bien los secretos de la magia me explicaba el otro día un sueño que había tenido. Sin demasiado sentido, retiraba nerviosamente la nieve que había caído sobre una guitarra, sin llegar a conseguirlo nunca del todo. Es curioso, pero eso me hizo pensar en Peter Doherty; será por el frío que rompe las manos de quien nunca retirará del todo la nieve. El tipo de hielo que te congela hasta impedirte caminar.

Personaje devorado por los medios, cometió el peor de los pecados; las drogas nunca son un buen ejemplo. Pero como siempre, nos olvidábamos de algo; también representa una raza de músicos peligrosos que preferíamos no recuperar, que las mentes bienpensantes creíamos muertos y enterrados. Pero no.

¿Qué papel juega en todo esto la prensa que vive, y disfruta, desempolvando las miserias del mártir de turno –que le pregunten a Amy Winehouse-? ¿Que son un mal ejemplo? Puedo pensar desde luego en ejemplos mucho peores que sobreviven mantenidos por las escasas vitaminas de un triunfo social de colores pastel y coronas de princesa. Me parece mucho peor la adicción intensa que genera el dinero fácil; está mucho más extendida y su elevado índice de mortalidad es tan difícil de calcular como las consecuencias de no cuestionar si las flores duran para siempre.

Puede sonar a demagogia; y quizás lo sea, pero a mí también me lo parece juzgar a un músico y escritor tan interesante por su afición a las drogas. Quizás nos hemos olvidado de la seducción química de Jimi Hendrix, Lou Reed, David Bowie… Afortunadamente todavía queda gente como Doherty para recordarnos que los músicos que han explicado las mejores historias lo han hecho desde rincones que nosotros no nos atreveríamos a transitar.

Artista de obra irregular pero impulsiva, consigue momentos sublimes cuando se libera de cuanto se espera de él. Escritor muy sensible, con sólo treinta años va a ser alguien a tener muy en cuenta en el panorama musical; será así siempre que conseguimos arrancarlo entre todos de ese infierno lleno de melaza enferma que es la prensa rosa. Tenemos que acabar de retirar la nieve que se esconde bajo las cuerdas.

Ha publicado su nuevo álbum, Grace/Wastelands, un disco espléndido que demuestra el valor con el que este autor pide a gritos un rincón entre los músicos que miran a los ojos con cosas que contar. El nivel de todas las canciones se mantiene de principio a fin. Seguramente nos encontramos ante uno de los mejores discos de lo que llevamos de año.

Algunas canciones crecen escucha tras escucha. The Last of The English Roses

Su clásico con The Libertines The Good Old Days