Un homenaje
28 de abril de 2009
Autopsia de un futuro que nació enfermo
Ha fallecido J.G. Ballard, poeta incómodo de los submundos que no aprendieron a nacer. Sabía hacía tiempo que no le quedaba demasiado y, dentro de esa paradoja exhibicionista del desahucio prometido, se sentó e hizo lo que siempre había hecho: mirar hacia el planeta con la tensión irónica que conceden las tragedias ridículas.
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6 comentarios:
Impresionante manera de describir y homenajear a Ballard. No sé si tuviste oportunidad de ver la exposición sobre él, en Barcelona, el año pasado; yo conocía su faceta de escritor, pero ahí descubrí un mundo nuevo e inmenso. Como siempre, quedo rendida ante tu sensibilidad y conocimiento de las personas que más me impresionaron.
Psyco, eres mi chico.
Gracias. Lo cierto es que pensé en esa exposición pero no llegué a ir; toda una pena. Siempre tiendes a invertir tu tiempo en cosas que pasan demasiado rápido. Todo tuyo, Anónimo.
Pués muy interesante este post sobre el escritor enfrentado a su propia muerte. Me gustó, escribes muy bien. Besos
Muchas gracias, Ginebra. Fue alguien enfrentado a muchas cosas y la muerte no podía ser menos. Desde la tranquilidad y el sosiego, un provocador incómodo e intenso; alguien a intentar imitar. Besos de vuelta.
Me siento muy cercana a todos tus gustos y me impresiona como escribes acerca de ellos porque dices cosas que he sentido, pensado o incluso soñado yo misma. Es muy interesante sentirse tan cerca de alguien que ni conoces, incluso mas que de gente con la que tratas o convives cada día. Es un placer visitarte, es muy excitante.
Supongo que, en el fondo, sentirse cerca de alguien no es más que eso, poder acariciar cosas sobre las que no necesitas hablar; me alegro de que compartamos ese tipo de momentos. Resultar excitante es mucho más de lo que esperaba conseguir en este rincón alocado de escaso sentido. Gracias.
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