Radiohead

No deja de ser curioso lo que ha pasado con el último disco de Radiohead In Rainbows. Siendo probablemente lo mejor que han hecho en muchos años, un amplio sector de la crítica se ha conjurado para desacreditarlo. No tendría nada de especial si no hubiera coincidido con la decisión del grupo de regalar las canciones en su página web; de hecho, tan sólo pedían "la voluntad" del que se hubiera bajado el material, una vez escuchado. De lo menos que se les acusó fue de pretenciosos, y se les recordó que era fácil lo que hacían con la seguridad de un grupo que no lo necesitaba.

Ya me pareció en su momento un ataque bastante simplista y, por decirlo finamente, interesado. Parece ser que la jugada no les salió demasiado mal y recaudaron lo suficiente (sin ningún intermediario, eso sí) como para plantearse repetirlo.

Pero lo más interesante es lo que acaba de suceder. El disco en cuestión ha salido finalmente a la venta de manera tradicional... y se ha vendido estupendamente, lo cual descoloca a todos aquellos que los criticaron por lo que parecía una traición a los autores (para otro día, el patético papel de la SGAE en este país), concepto que cada vez más se acerca a un poder en la sombra de la industria.

Si esos autores que hoy se quejan lo hubieran hecho del mismo modo cuando las discográficas abusaban impunenemente de ellos, actualmente no estaríamos hablando de todo esto y la industria habria adoptado su papel real de mero intermediario financiero. Parece ser que cuando actuaban como juez y parte y decidían qué tenía que escucharse, cuando y dónde, no molestaban a los mismos que hoy defienden el antiguo estado de las cosas. Malas noticias: los tiempos están cambiando.

http://www.elpais.com/articulo/cultura/Radiohead/triunfa/vida/real/elpeputec/20080108elpepicul_4/Tes

Y por encima de cualquier polémica que deberíamos superar (si no, los acontecimientos se ocuparán de ello), queda un disco en el que Radiohead vuelve en plena forma. Para prueba un botón: el arranque volcánico del álbum con 15 steps