21 de diciembre de 2011

El camino del chico solitario

Como casi todo en esta vida, si algo sucede varias veces y sigue jugando con ese truco tan antiguo que llamamos sorpresa sin fallar, es mejor no alejarse demasiado porque la fiesta está garantizada.

Eso ya está ocurriendo con The Black Keys. Son siete entregas de una apuesta sincera por un estilo que renueva sin excusas un filón tan decididamente inagotable como el blues. No son los primeros, ni serán los últimos, pero su honestidad los convierte en esos amigos que todos querríamos tener.

El Camino es su último disco y no abandona unas raíces que parecen dilatarse en una evolución sin vuelta atrás. En un momento en el que lo importante es conseguir dos o tres canciones resultonas que garanticen un recorrido mediático controlado, aburrido y previsible, todavía hay gente que es capaz de editar un trabajo donde las canciones pretenden ser algo por sí mismas, sin excesivas complicaciones, con todos los méritos.

Y si hay algo en The Black Keys que me mantiene a sus pies, es ese inconfundible sentido del humor, esa declaración de principios que proclama “no nos toméis demasiado en serio, sólo hacemos música”.

Modestia para un mundo donde la necesidad de trascendencia está al orden del día; eso los convierte en irresistibles, como su bolsa llena de canciones directas, puños alzados contra el aburrimiento y excelentes motivos para irse a dormir tarde.

Os dejo su último video, muestra alucinante de lo que significan. Canciones increíbles, sentido del humor y muchas, muchas ganas de pasárselo bien. Desde luego, un bálsamo para los tiempos que nos están tocando vivir.

Con todos ustedes, el chico solitario.


4 comentarios:

Ginebra dijo...

The Black Keys, increíble!. No les habia oído, pero me encantan y el vídeo también. El señor se ha marcado unos bailes en los que no hubiese dudado en participar yo misma:)
Suenan muy bien. No les perderé la pista.

Bueno, te deseo felicidad (es un tópico, lo sé, pero no quiero dejar de hacerlo con los amigos, a quienes desde luego se la deseo siempre)
Espero que el próximo año nos junte de nuevo, aunque sea un finde largo;)
Besos

virgi dijo...

Me gustó y recordé que ya los habías puesto, así que al final comprobé que el otro vídeo que recordaba era el de los dos amigos que se pelean por una niña...total que me has tenido aquí un rato dándole un repaso al buen gusto que tienes.
Y el chico solitario bailando (como yo misma, p.ej.) está genial.
Siempre es un aprendizaje delicioso visitarte.
Montón de besos.
Navideños, si te gustán más.

PSYCOMORO dijo...

Te los recomiendo, Ginebra. Tanto este último disco como el anterior, Brothers; aunque vale la pena bucear en todos sus trabajos. Como tú bien dices, la felicidad no pertenece a las fechas, así que dejemos que la se desboque a sus anchas por todos los días. Yo también espero que este año vuelva a ponernos en contacto. Besos.

PSYCOMORO dijo...

Efectivamente, Virgi, ya pasaron por aquí; es lo que tienen las buenas amistades, a menudo vuelven con nuevos regalos. Sí, lo del hombre solitario no tiene precio; qué facil resulta hacer las cosas bien si aprendemos a reírnos de nosotros mismos, regala una perspectiva más que interesante sobre los problemas. Bailemos, bailemos todos con el hombre solitario. Besos.