30 de enero de 2012

Magia

Hay cosas que, de tan bonitas, hacen llorar. Instantes que rasgan el estático silencio de los amantes que esquivan decir la última palabra; pulmones hinchados con el aire de otro, deseando que la paz se alargue un poco más, deslizándose sobre las cosas que suspiran a punto de suceder.

Y entonces sólo puedes dejarte ir, como el río cansado de sus orillas que desborda su pasado. Te dejas ir y llegas, junto al tenue espectáculo de los vagabundos que moran la noche con manojos de llaves tintineando en sus eternos bolsillos. Y no es tristeza, sólo la escasa línea que nos separa del ácido aroma que supone volver a empezar.

La mirada inquieta de quien abre los ojos por primera vez; la exótica alianza entre la sorpresa y el miedo congelando las decisiones más difíciles de tomar. Porque vivimos en un mundo tan extraño que sólo acertamos cuando dejamos de adivinar. La magia es la esquina menos transitada de una ciudad que cambia para eludir la locura, ajena a nuestros deseos mutantes.


La magia también es el latido que esconden ciertas cosas. Esta preciosa canción que aparece en The Night of the Hunters, el último trabajo de Tori Amos. Quien canta, maravillosamente, es una niña de diez años que responde al nombre de Natashya Hawley pero es la hija de Amos y no puedo imaginarme un obsequio más hermoso entre dos mujeres que significan lo que sienten.





17 comentarios:

Anónimo dijo...

Tus escritos son magia, Psyco, pero sin truco. Me he emocionado al leerte. Un abrazo de admiración y de gratitud.

Anónimo dijo...

Caçador de talents! El teu és especial per aconseguir veus amb màgia. Nenes amb una maduresa vocal increïble, cantants anònims o oblidats que suren del lloc on eren amagats de la mà de la teva intuïció... Gràcies, Psyco, per aquests petits regals!
Una abraçada,
Rosa vermella

Ginebra dijo...

Pues sí, tal vez tengas razón cuando afirmas que "vivimos en un mundo tan extraño que sólo acertamos cuando dejamos de adivinar", esa frase me hizo pensar y sobre todo, confirmar o comprobar que no soy la única que lo piensa...
La canción es preciosa y ciertamente la niña de Amos canta maravillosamente.
Besos

La sonrisa de Hiperion dijo...

De nuevo por tu casa, disfrutando de las cosillas que nos dejas.

Saludos y un abrazo.

virgi dijo...

El sombrero de mago que tienes es inmenso. Nos regalas unas cosas preciosas, Psyco. Gracias.
Un abrazo

PSYCOMORO dijo...

La magia vive en los rincones donde las letras no se aventuran, allí donde es mejor no intentar explicar nada. Mis brazos se mantendrán firmes mientras necesites que siga apretando; se lo debo a la magia.

PSYCOMORO dijo...

Gràcies a vosaltres per recollir les restes de la meva cansada inspiració i donar sentit a tot això. Una abraçada, Rosa vermella.

PSYCOMORO dijo...

Desde luego, sobrevivimos en un mundo que dista mucho de ser previsible. Supongo que esa es su gracia y, a veces, nuestro tormento, como pobres soñadores que creemos tenerlo todo controlado. Besos, Ginebra.

PSYCOMORO dijo...

Como yo disfruto de vuestra presencia, Antonio. Un abrazo.

PSYCOMORO dijo...

Gracias, Virgi. El sombrero de los sueños sólo se agota cuando queremos entenderlo todo; en el caos, vive la sorpresa. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Escuchar ese latido por primera vez puede ser una de las experiencias más maravillosas que existan. Gracias.

Anónimo dijo...

Paso por este rincón en silencio, pero...esta vez las lágrimas no dan tregua, preciosas imágenes me llevo con un texto que da "honor" a su título. Muchas gracias por compartir la belleza del alma, Un Beso!

PSYCOMORO dijo...

Es una buena experiencia, Anónimo. Desde luego que lo es.

PSYCOMORO dijo...

Un beso, Pôlie. Y gracias por compartir susurros esta vez. La belleza es dueña de sus caprichos, al resto nos queda atender a su próxima sorpresa. Un honor tenerte por aquí.

Araceli Merino dijo...

No quiero ni imaginar la vida sin la magia de esos isntantes alos que haces alusión. Sin duda.

PSYCOMORO dijo...

Supongo que la vida que alcanzamos a disfrutar sólo se escucha desde esos instantes de magia y sólo nosotros podemos mantenerlos vivos. Gràcies, Araceli.

♦PªU♦ dijo...

Hola!! ahora afortunados los míos al leer tan increíble escrito.

Besos!!